REVOLUCIÓN

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"Consiste en mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos..."

lunes, 20 de julio de 2009

LA TUMBA DEL INDIO
Registramos en nuestro pueblo, Avia Terai,como una leyenda local, que año tras año adquiere actualidad.
No se sabe quien invento la historia;lo cierto es que desde epocas pasadas se repite un suceso, que tal vez la simple coincidencia o las circunstancias, le dieron un aire màgico. se trata de una especie de Cupido, el alma de un indio, que yace enterrado en su tumba, en un lugar del pueblo que nadie conoce con exactitud y que segun se dice, la persona soltera que viene a vivir a esta localidad, por alguna razòn magica, termina casandose por que ha pisado la "tumba del indio." Prueba de este suceso es que por lo general muchas personas, en especial docentes, han sido atrapados por el amor del indio enamorado.
Puede argumentarse que este fenomeno se da en Terai porque es una localidad pequeña y todos se conocen. Pero lo cierto es que hasta los engreidos que se reìan cuando les decìan "cuidado con la tumba del indio", terminaron aceptando la realidad de un amor y una familia, en este trozo de tierra chaqueña. Siendo cada vez mas los "extranjeros" que actualmente se hallan aquì y que ya son parte de la poblaciòn.Aunque se rebelen y no lo crean.
Avia Terai posee presencias historicas materiales que conforman el patrimonio cultural de la localidad. Por ejemplo un calicanto construìdo a un metro de los rieles ferroviarios,con capacidad para 45.000 litros de agua y que se conserva ,pese a las grandes vibraciones producidas por los trenes, y que en su interior-sòtano que da acceso al deposito en forma de embudo-lleva una inscripciòn que dice:"terminada la construcciòn el 4 de agosto de 1928".
Detras de las vìas del ferrocarril, en direcciòn a las calles 6 y 8, se halla el primer chalet de la localidad, construìdo aproximadamente en el año 1927.Sus paredes estan hechas con barro y pasto("enchorizados") y alambres y posee un sòtano en su interior. Perteneciò al señor B.M. ValverdeLyons.
Extraido del libro"Avia Terai, tierra de luchadores" de Marìa Verònica Winnik.

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