REVOLUCIÓN

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"Consiste en mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos..."

jueves, 5 de abril de 2012

¿Para qué sirve enseñar Historia?

Enseñar Historia en estos tiempos se ha convertido en un desafío importante. Nuestra sociedad se ha ido inclinando gradualmente hacia un trivialismo y una superficialidad en materia educativa que hoy todos se quejan de lo excesivo de esta carrera, de lo difícil de esta otra, y otras frases similares. La sociedad hoy ya no lee. Aquel que lo hace hoy es considerado un intelectual, aquel que conoce mucho sobre un tema es ya un genio…leer un libro hoy, parece un desafío no apto para vertiginosos. Y resulta así que embarcarse en la aventura de la Historia puede llegar a ser una cosa de locos, puesto que hay que leer y leer. Entonces, tenemos por un lado el mencionado desafío y por otro ¿Para qué sirve enseñar Historia? Es cierto ¿Para qué sirve enseñar historia hoy? Creo particularmente que esta ciencia con justicia ha sido llamada Maestra de maestra, maestra de la vida, mote que apunta a ubicarla como muy importante para el desarrollo armónico del ser humano dentro de la sociedad. La historia, si sabemos leerla con ojos criteriosos, nos muestra errores, abre los ojos ante futuras problemáticas, nos limpia el camino, utiliza al pasado como un gran televisor donde nos muestra los baches que tenemos que eludir, y los caminos adecuados a recorrer…
Creo que hoy la Historia permite desarrollarnos como personas, a mirar a la sociedad con los ojos de la justicia, del derecho, de la paz. La historia brinda al hombre sentido de pertenencia a un lugar determinado, le hace valorar sus raíces y sentirse identificado dentro de un territorio determinado. El hombre nunca debe olvidar su pasado, pues su fruto es el presente, y en gran medida lo será de su porvenir. Conocer la historia nos hace comprender que nadie ha sido más ni menos que nosotros como persona, pueblo, país o civilización; nos eleva el sentimiento de autoestima y nos permite crecer como persona; aquél que conoce su historia se gana el derecho de defenderla. Mediante la reflexión el hombre es capaz de reconocer los problemas que surgen en su sociedad y buscarles vías de solución. Un hombre instruido históricamente se gana el derecho a defender su dignidad como persona paralelamente al crecimiento intelectual.
Entonces preguntarnos hoy para qué sirve enseñar historia parece totalmente obvio, aunque para muchos no lo sea. He elegido enseñar esta ciencia porque ella me ha abierto las puertas de muchos enigmas sociales, me ha marcado el camino como docente y como persona, y por sobre todas las cosas me ha entablado desafíos como aprender a enseñarla, pues como bien decía Lucien Febvre: “para saber como enseñar historia es necesario antes saber qué es la historia”.

Prof. Fabiàn A. Mancilla

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